El próximo año entrará en vigor la nueva reforma del sistema de cotizaciones, lo que ha provocado numerosas dudas entre los autónomos al ser este uno de los colectivos más heterogéneos del mercado laboral. Tras seis meses de negociaciones, se ha llegado a un acuerdo entre el Gobierno y las asociaciones de autónomos que han participado en la negociación.
El documento que se ha aprobado establece para 2023 una cuota de 230 euros al mes, para autónomos con rendimientos inferiores a 670 euros, y que ascienden a los 500 euros mensuales para el tramo máximo, que se aplicará a aquellos que facturen más de 6.000 euros al mes. Estos verán incrementada su cuota de autónomo a medida que pasen los años: comenzarán pagando 500 euros en 2023 y subirá a los 530 euros en 2024 y 590 euros en el año 2025.
Esta propuesta del Gobierno contiene trece tramos, con la posibilidad de que el autónomo pueda cambiar de tramo hasta seis veces a lo largo del año. De esta manera, el trabajador por cuenta propia podrá adaptar sus cotizaciones a los momentos en los que obtiene mayores o menores beneficios.
Estos cambios también dan la posibilidad de mantener una tarifa plana reducida de 70 euros mensuales, dirigidas a quienes tienen rendimientos inferiores al Salario Mínimo Interprofesional (SMI), para ayudarles en el inicio de su actividad profesional.
Esta tarifa plana para autónomos es una medida para impulsar el autoempleo, y consiste en el pago a la Seguridad Social de una cuota mensual reducida durante dos o tres años. Esta bonificación es una ayuda importante para todas aquellas personas que empiezan a dar sus primeros pasos en el mundo del emprendimiento.
La Seguridad Social estima que este nuevo sistema de cuotas beneficiará al 66% de los autónomos. Quienes ingresen menos de 600 euros al mes, ahorrarán al año 1.300 euros; aquellos que ganen entre 600 y 900 euros, se ahorrarán 600 euros cada año.
Este nuevo sistema beneficiará al 66% de los autónomos de nuestro país, teniendo en cuenta que, en la actualidad, hay más de 3 millones de autónomos en España.
Además, esta reforma contempla que quienes se acojan a ella se podrán deducir un 7% de lo que se denomina “gastos difíciles de justificar”, es decir, aquellas facturas que se pierden. Se ha hecho una estimación aproximada y es ese 7%.
Estos cambios entrarían en vigor en 2023 y los autónomos dispondrían de un periodo transitorio de 9 años para aplicarlo. Así, su cuota irá subiendo o bajando progresivamente hasta el tramo que les corresponda.
