A veces las empresas se ven en diferentes situaciones en las que tienen se ven obligadas a llevar a cabo el despido de alguno de sus trabajadores.
Pese a que, en la actualidad, parece que están apareciendo nuevas vías para comunicar dicha decisión, nuestro consejo es que siempre realices dicha comunicación por escrito, independientemente del tipo de despido del que se trate. Esto es aun más importante, si se trata de un despido disciplinario, ya que en la comunicación se deben incluir la redacción de los hechos que lo motivan.
Recuerda, no realizar correctamente la comunicación del despido puede considerarse un defecto de forma que provoque que el despido pueda ser declarado improcedente.
¿Y si el trabajador a despedir no se encuentra en el centro de trabajo?
El despido del trabajador deberá ser notificado por escrito, haciendo figurar los hechos que lo motivan y la fecha en que tendrá efecto. En relación con la causa, esta se debe recoger en la notificación, tanto si se trata de causas objetivas, como si es un despido colectivo o se trata de uno disciplinario. Dicha documentación la puedes hacer llegar mediante burofax a la dirección del domicilio del trabajador. Pese a que este pueda encontrarse de vacaciones, si recibe el burofax se da por notificado y por lo tanto tiene validez.
Otras formas de notificar despidos a trabajadores que no se encuentran en la empresa que cada vez son más utilizadas son mediante un WhatsApp, enviando un email o un mensaje al teléfono móvil. Sin embargo, estas formas de despido no son válidas y si el trabajador reclama el despido puede ser declarado improcedente.
Algunos consejos a la hora de comunicar el despido
No despidas en caliente
Somos humanos y no todos los días estamos de buen humor, o puede que a veces la carga de trabajo acumulado nos nuble un poco el juicio, así como las situaciones familiares. Estas situaciones y otras similares, no tienen por qué terminar en un despido, si se reconducen adecuadamente.
El despido debe ser breve y discreto
No es necesario extender en el tiempo el momento del despido alegando las causas y motivos que han dado pie al despido. Lo mejor es que entregues la carta de despido junto con el resto de la documentación personalmente, pero siendo concisos. Además, la comunicación debe realizarse en un sitio discreto donde nadie pueda oír lo que se habla o ver lo que está pasando dentro del despacho, siendo, por supuesto, el trabajador, el primer conocedor de la noticia.
Prepara con antelación el despido y muestra empatía
Es importante medir bien lo que se va a decir, ya que el trabajador una vez sabe que ha perdido su puesto de trabajo puede responder de manera airada si se siente atacado. Puede que quiera entablar una discusión por los motivos del despido, o aprovechar para criticar a compañeros y superiores, pero no se debe caer en el juego de ponerse a discutir. La decisión está tomada, aunque, se puede aprovechar la oportunidad para aprender y tomar nota de las sugerencias o quejas del trabajador para mejorar en el futuro. Perder un trabajo no es una experiencia gratificante, escucha atentamente y responde al trabajador de forma empática y positiva siempre que te sea posible.
Además de lo que se dice, también es importante el cómo se dice. Es conveniente mantener el contacto visual con el trabajador y cuidar el tono de voz que se emplea.
Asegura la integridad de la información de la empresa
Hay empleados que manejan información muy sensible, por lo que es conveniente evitar que dicha información abandone la empresa junto con el trabajador. Aconsejamos que, mientras se realiza la comunicación del despido, el departamento informático proceda a realizar bloqueos en los equipos informáticos para proteger dicha información.
Si un trabajador tiene un ordenador portátil, un teléfono móvil y un vehículo de la empresa, lo mejor será ejecutar el despido en un momento en que se encuentren en la empresa todos los bienes que deban ser entregados.
Asegúrate de tener testigos del despido
Lleva siempre testigos a la hora de notificar un despido. Ello facilitará la mediación en caso de conato de discusión, así como dar fe de lo comunicado en dicho despidpo por ambas partes. De esta manera, podremos evitar situaciones poco agradables y tensas, y de haberlas, se contará con un apoyo. Además, en el caso de que el trabajador se niegue a firmar la notificación del despido, la empresa puede hacer que dos testigos firmen la carta como prueba de la notificación
Agradece la labor del trabajador
Salvo casos de despidos disciplinarios muy graves, es importante valorar la aportación del trabajador a la empresa durante su estancia en ella. Agradecer su esfuerzo y dedicación y valorar su contribución le será de ayuda para su autoestima. También se le puede desear suerte y éxito en su carrera profesional e incluso entregar una carta de recomendación si la empresa así lo desea.
Saray Martínez Ruiz.
Técnica en area laboral.
s.martinez@asesoriaperlado.com
