Vivimos momentos difíciles para autónomos y empresas, entre otros motivos por los constantes cambios legislativos que nos afectan. Por ello, muchos autónomos y empresas se plantean cómo seguir adelante con su actividad. En este entorno toda empresa debe plantearse cuál es su situación actual en los aspectos más importantes del negocio, determinar las áreas de mejorar y redefinir hacia donde quiere dirigirse como empresa.
Para ello es esencial analizar con detalle y por áreas del negocio cuál es su situación. Debe, a partir de ahí, plantearse sus objetivos y hacer también una valoración sobre la medida en que, esa situación actual, responde a los objetivos que se marcó en el año anterior y a la realidad de los mercados y la competencia.
Por todo ello, es muy importante contar con un equipo de asesores que te acompañen en la toma de decisiones, facilitando el día a día del negocio.
Si consideras que no estás recibiendo el trato que mereces por parte tus asesores actuales, quizás sea el momento de buscar un cambio.
Entre las funciones que se realizan desde una asesoría y que facilitan los quehaceres diarios de las empresas, se encuentran las siguientes:
- Trámites laborales, como movimientos de afiliación de trabajadores, contrataciones, despidos y gestión de nóminas y comunicación de seguros sociales, entre otros
- Trámites tributarios como presentación de impuestos en la Agencia Tributaria en España en los periodos estipulado para ello.
- Gestión de contabilidad y facturación de un negocio.
- Gestión para la constitución de una empresa.
- Tramitación de ayudas y subvenciones.
- Gestión y tramitación de altas y bajas de autónomos.
- Representación legal y oficial entre la empresa o autónomo y la administración pública.
- Tramitaciones relacionadas con herencias, etc.
A continuación, te damos las claves de lo que debes tener en cuenta a la hora de buscar una nueva asesoría:
- Grado de atención y profesionalidad en el proceso de preguntas-respuestas sobre el servicio a contratar. Tener en cuenta la rapidez y agilidad de atención a las llamadas o contacto. Desde nuestra asesoría, el cliente es nuestra prioridad, es por ello por lo que ser rápidos aportando respuestas a las dudas planteadas, es una máxima para nuestro equipo, generando así la tranquilidad que el cliente necesita.
- Contenido del servicio: Importante tener en cuenta aspectos como amplitud del servicio, y aspectos complementarios que puedan incluirse como servicios adicionales en caso de ser necesario, como por ejemplo Ley de protección de datos o Prevención de riesgos, o Registro de marcas o nombres comerciales, confección de contratos o asesoramiento mercantil.
- Nivel profesional: Número de personas y cualificación profesional, experiencia del equipo de la asesoría. Visitando nuestra web, se podrá tener acceso a toda esta información relativa al equipo de profesionales que conforman nuestra asesoría. En ella
- Facilidad, calidad y valor añadido: Lo que se ha de tener en cuenta en este aspecto es, la agilidad que ofrecen a la hora de ponernos en contacto y se comparte la información del cliente de manera inmediata para que siempre sea accesible. Contamos con un software de gestión que facilita al cliente el poder consultar la documentación generada por la asesoría las 24 horas del día y desde donde quiera, así como para que nos haga llegar la documentación de manera rápida sin desplazamientos.
Sobre el momento idóneo para realizar el cambio de asesoría, el cliente tiene potestad para decidir cuándo es el momento oportuno. No obstante, hay momentos que puede resultar menos complejo realizar el cambio. Los comentamos brevemente:
- Con el inicio del año fiscal, es el momento más recomendable para realizar el cambio de asesoría. Eligiendo esta fecha, una misma asesoría se hará cargo de todas las obligaciones del ejercicio.
- Dentro del primer trimestre del año, y en concreto pasado el mes de enero ya que para entonces se habrán quedado presentados los impuestos que cierran el cuarto trimestre del año anterior y los resúmenes anuales. Digamos por ejemplo que los meses de febrero y marzo, son excelentes meses para el cambio.
- Igualmente, otra opción también recomendable es con el cambio de trimestre, pero evitando los meses de presentación de impuestos para evitar prisas y retrasos. Esto es, febrero y marzo, mayo y junio, agosto y septiembre y noviembre y diciembre.
Para finalizar, y a modo de conclusión, el cambio de asesoría debe realizarse para buscar una manera más ágil y que facilite a las empresas el poder realizar su actividad, contando con el apoyo de buenos profesionales y expertos en las materias fiscal, contable y laboral. De esta manera, las empresas tienen la confianza de saber que sus actividades están en buenas manos y recibiendo el mejor asesoramiento posible.
Saray Martínez Ruiz.
Técnica en area laboral.
s.martinez@asesoriaperlado.com
